Es demasiado habitual escuchar el "cantito" de que al peronismo no le interesa terminar con la pobreza porque así tienen asegurado un caudal de votos mediante el uso de medidas "populistas", como los planes sociales o los subsidios. Sin embargo se ve con claridad absoluta (para quienes quieran quitarse la venda de los ojos, por supuesto) que los índices de pobreza descienden con los gobiernos peronistas y aumentan escandalosamente con los gobiernos liberales, o neoliberales, o neocoloniales... como se les quiera llamar.
Como se ve claramente en esta nota de INFOGREMIALES, "la ola de despidos (sólo en los primeros 6 meses del año) ya logró que sea récord la cantidad de personas que perciben prestación por desempleo"
Claro, es por un tiempo limitado y lo poco que queda de ayuda social heredado del gobierno anterior a estas alturas es miserable debido a la inflación, los tarifazos y la recesión.
Más grave aún es que toda esta porción enorme del pueblo que se encuentra en una situación límite o de extrema precariedad, sirven de mano de obra barata. Ese es uno de los fines principales de estas políticas.
La desesperación hace que se acepten trabajos indignos, insalubres o de explotación, sin horarios y sin derechos ni aportes laborales, por unos miserables pesos que ni siquiera les alcanza para llegar a la línea de pobreza.
Quizás lo único rescatable de todas estas experiencias de derecha sea que cada ciclo que llega es más corto que el anterior. Puede ser que alguna vez se corten para siempre y que el pueblo sepa distinguir entre un gobierno popular y otro oligárquico.
Pareciera demasiado obvio, pero a la vista de lo que la historia nos enseña, no lo sería tanto...
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